viernes, 29 de diciembre de 2017

ARTURO CASADO, EL ÚLTIMO CAMPEÓN DEL 1.500 SE RETIRA

JUANMA BELLÓN
AS.com

Se retira Arturo Casado (Madrid, 1983), el último campeón de 1.500 al aire libre, el ganador en Barcelona 2010 del tercer oro europeo español de la historia de la distancia tras Fermín Cacho (1994) y Reyes Estévez (1998), el grandullón que se dejaba la piel en la pista (Conan le llamaban tras algunas sesiones). “Era el momento, tuve muchas lesiones en los últimos tiempos que me mermaron. A los 34, toca dejarlo. Lo intenté, pero era una tras otra. Hacer tantos kilómetros y pesar 80 kilos acaba siendo traumático...”, dice honesto.
Y ahora toca evocar recuerdos. “Yo siempre quise ser campeón olímpico y no lo logré, pero estoy muy satisfecho, estuve en finales mundiales, acudí a los Juegos y el oro europeo en casa fue la culminación a mi carrera, llegué al máximo nivel y acabé la última vuelta en 51 segundos”, relata Casado, de Santa Eugenia y crecido con Arturo Martín en Moratalaz, que vivió años espectaculares del 1.500 con Higuero, Estévez, Olmedo, Gallardo, Diego Ruiz..., atletas que corrían entre 3:31 y 3:34: “Esa rivalidad ayudó a que todos mejorásemos y rindiéramos al máximo en la gran competición. Era otra época, en la que había un mayor nivel económico en el atletismo en comparación con ahora”.
Casado, con 1:44.74 en 800 y 3:32.70 en 1.500, fue un mediofondista atípico por esos “80 kilos”. “Mis cualidades físicas eran diferentes, pero lo suplí con ímpetu y corazón. Saqué partido a mi cuerpo al máximo. También por eso creo que mi carrera ha sido más corta. Yo siempre entrené mucho y no lo oculto. Intenté todo, unas cosas dieron beneficios y otras pasaron factura”, revela el madrileño, que idolatra a Coe, Ovett y a Higuero, “rival y amigo”.
Casado es azote del dopaje: “Es el cáncer del deporte, afecta, en el momento que te ganan y te roban. Y a nivel psicológico merma saber que el que está a tu lado hace trampas”. En los Mundiales de Helsinki 2005 vivió un palo así. Fue quinto y más tarde el oro (Ramzi) y la plata (Kaouch) dieron positivo. “Al menos tengo claro que a mi nadie me quitará mis éxitos. Quiero decir que el deporte no es robar, ni mentir, sino trabajar y conseguir las cosas por uno”, sigue Casado, que ahora vive en Tarancón, donde espera un hijo e investiga (hizo su tesis sobre atletismo en Kenia) y es profesor: “Investigar y el atletismo son mis pasiones”.

KEVIN LÓPEZ SE PASA AL 1.500


JUANMA BELLÓN
AS.com

Kevin López, plusmarquista español de 800 (1:43.73), escuchaba últimamente con frecuencia una pregunta: ‘¿Cuándo te vas a pasar al 1.500?’. El de Lora del Río, de 27 años, tiene respuesta: “Esta temporada lo haré, correré algún 800, pero voy con todo al milqui. Era la evolución que me tocaba, habíamos puesto fecha después de los Juegos de Río, pero como tuve una lesión decidimos posponerlo un año”. En la inminente pista cubierta hará su estreno en la distancia clásica del atletismo español y ya tiene programada una cita el 3 de febrero en Mondeville (Francia), pero podría debutar en enero “para coger sensaciones”. “La idea es lograr la mínima (3:39.50) de los Mundiales del Birmingham (1 al 4 de marzo) en milqui y correrlo en el Nacional. Salvo que fallara e hiciera un buen 800...”.
A nivel de entrenamientos, Pies Calientes (su apodo) confiesa que los planes de su técnico, el sabio profesor Paco Gil, “han variado poco”. “Nunca fui ochocentista puro y duro, con perfil de velocista. Es cierto que en pretemporada he pasado de hacer 100 kilómetros semanales a 150 y que he estado 42 días en altitud en Sierra Nevada, pero se trata, sobre todo, de un cambio de mentalidad, de poner atención al fondo. Lo que antes consideraba que podía ser un trámite, ahora lo veo más importante”, relata el atleta, cuyo nombre homenajea al piloto Kevin Schwantz, y que ha subido a la montaña granadina en períodos de 21 días. “Yo subo a altitud no para bajar y competir bien, sino para bajar y entrenarme bien. Y la verdad es que ha sido más sencillo todo cuando he tenido que hacer sesiones largas y de recuperaciones cortas”.
Hace seis días en la pista de San Pablo en Sevilla recibió un golpe de confianza en su nuevo proyecto tras un“sorprendente” 3.000 en 8:06.91. “No lo esperaba ni de coña, corro esa prueba cada año y desde 2013 me había retirado siempre, cuando llevaba algo más de 1.000 metros. Mis compañeros me decían que podía hacer un buen tiempo, pero yo tenía de marca 8:21. Me ha dado mucha confianza, porque aunque entrenes genial, hasta que no llegas con unos jueces y una foto finish no sabes si estás en forma”, relata Kevin, con 3:38.30 en 2013 en el 1.500, que ya había hecho algunos experimentos en años anteriores con el milqui: “Pero lo hice un poco por jugar, sin centrarme demasiado, al mínimo cansancio desconectaba y paraba. Yo necesito presión y correr con cierta tensión”.
En la nueva distancia ve pros y contras: “Correr rápido creo que será el menor de los problemas. El tema es que hay que acomodarse a pruebas con tácticas diferentes. Lo que no sé es cómo responderé a cambios largos de 500 metros, pero no tengo miedo y creo que tendré cierta ventaja en la colocación en las pruebas, será diferente a la locura del 800, donde puedes estar muy fuerte y caer eliminado en primera ronda”. También su rush final puede ser una ventaja, cuando se encuentre con los hombres fuertes de una prueba, que salvo por Mechaal (que correrá distancias superiores), no pasa por su mejor momento en España: “Es verdad que antes había 4 o 5 tíos en 3:32, pero sí que hay mucho nivel medio alto con gente de nivel como David Bustos, Marc Alcalá, Alberto Imedio, Llorenç Sales… y chavales jóvenes como Adri Ben, Ignacio Fontes".
Un buen momento para él puede llegar en agosto en los Europeos al aire libre de Berlín en 2018: “Como Arturo Casado, que se acaba de retirar y es un modelo porque tiene una forma de ver el deporte parecida a la mía, tengo claro que para ser bueno en 1.500 has de tener un gran 800. Sé que en el ocho funciono y que esta es una apuesta arriesgada, pero tenía claro que no me podía acomodar, si lo seguía dejando no iba a dar el paso. Además, si veo que no hago menos de 3:50 pues siempre podré volver al 800”.

domingo, 24 de diciembre de 2017

FRENAZO EN LOS 100 METROS, Y NO SOLO POR USAIN BOLT

ÁNGEL CRUZ
AS.com

Usain Bolt hizo la peor temporada de su vida, justo en su despedida del atletismo, y los 100 metros se desplomaron en todos los parámetros estadísticos. Pero El Relámpago no es el único culpable. Todas las grandes estrellas de hace muy poco están en franco retroceso: Asafa Powell, Tyson Gay, Yohan Blake... Los dos primeros ni siquiera se clasificaron para los Mundiales de Londres.
Y los velocistas emergentes están lejos de poder igualarse con ellos, por el momento. El más relevante es el norteamericano Christian Coleman, de 21 años, que lidera el ranking mundial con 9.82. Un buen registro, sin duda, pero que le señala negativamente como el peor (menos bueno) de las listas mundiales desde 2004, año en el que Gatlin fue el mejor de la temporada con tres centésimas más.
Su registro queda muy oscurecido no sólo ante el récord mundial de Bolt (9.58), sino frente a las marcas de Tyson Gay y Yohan Blake (ambos, 9.69) o Asafa Powell (9.72).
A favor de Coleman cuenta su edad, esos 21 años, pero no parece un hombre capacitado para acercarse a los registros de estos atletas, que han protagonizado la Edad de Oro de la velocidad mundial, como la ha calificado el propio Usain.
En los Mundiales, el gran escaparate del atletismo, venció Justin Gatlin (35 años, con doble antecedente por dopaje y esta semana salpicado por otro escándalo), con una marca que, visto lo que se ha visto en los últimos años, no deja de ser una nimiedad: 9.92. El mismo que Yohan Blake en Daegu 2011, ganador tras la escapada apoteósica de Bolt. Hay que retroceder a París 2003 para encontrar un campeón de los 100 metros más lento: Kim Collins, de Saint Kitts & Nevis, que se coronó con 10.07.
En la media de los diez mejores atletas de cada temporada también ha habido una zancada atrás. En 2017 se consiguió un promedio de 9.91, el más flojo desde 2007 (9.94) y muy lejos de la época dorada: 9.83 en 2012 y 2011. Distancias abismales.
Bolt se ha retirado, Tyson Gay y Asafa Powell no tardarán en hacerlo, Yohan Blake es difícil que vuelva a su nivel. ¿Y los jóvenes? Siguen estando muy lejos de sus mayores.

Los ganadores de los Mundiales
Londres 2017-Justin Gatlin (EE UU) 9.92
Pekín 2015-Usain Bolt (Jam) 9.79
Moscú 2013-Usain Bolt (Jam) 9.77
Daegu 2011-Yohan Blake (Jam) 9.92
Berlín 2009-Usain Bolt (Jam) 9.58
Osaka 2007-Tyson Gay (EE UU) 9.85
Helsinki 2005-Justin Gatlin (EE UU) 9.88
París 2003-Kim Collins (SkN) 10.07
Edmonton 2001-Maurice Greene (EE UU) 9.82
Sevilla 1999-Maurice Greene (EE UU) 9.80
Atenas 1997-Maurice Greene (EE UU) 9.86
Gotemburgo 1995-Donovan Bailey (Can) 9.97
Stuttgart 1993-Linford Christie (GBr) 9.87
Tokio 1991-Carl Lewis (EE UU) 9.86
Roma 1987-Carl Lewis (EE UU) 9.93

Helsinki 1983-Carl Lewis (EE UU) 10.07

martes, 19 de diciembre de 2017

JUSTIN GATLIN, ENVUELTO EN UN NUEVO ESCÁNDALO

Daniel G. Irízar / Juanma Bellón
AS.com

Justin Gatlin, campeón mundial de los 100 metros, se ve de nuevo en el foco de una investigación por dopaje. Sucede después de que el diario británico The Telegraph haya revelado que desde el entorno del velocista se ofreciera sustancias dopantes a un actor para una película. Todo fue grabado con cámara oculta.
A pesar de no ser el involucrado principal, Gatlin y su equipo están siendo investigados por las autoridades deportivas y de dopaje después de que una investigación del diario británico descubriera que los miembros de su equipo se ofrecieron a proporcionar recetas con un nombre falso y contrabandear las sustancias a los Estados Unidos.
La investigación salió a la luz cuando reporteros encubiertos se hicieron pasar por representantes de una compañía cinematográfica que necesitaba a un atleta como parte de una película. Con ese pretexto contactaron al equipo del corredor estadounidense. Durante la investigación, los entrenadores les dijeron que el uso de sustancias prohibidas era algo muy común, y les ofrecieron que por 213.000 euros podrían conseguirles testosterona y hormona del crecimiento. "Ahora hay laboratorios y universidades que hacen drogas de diseño indetectables", habría relatado al Telegraph Robert Wagner, el agente de Gatlin. Estos productos se proporcionaban a través de un médico en Austria. Mitchell, medalla de bronce y campeón en 4x100 en Barcelona 92, y que actualmente forma parte del equipo de Gatlin, habría confesado que incluso el cinco veces medallista olímpico tomaba esas sustancias para mejorar su rendimiento.
El corredor estadounidense ha negado las acusaciones, y sus abogados han anunciado que han despedido a su entrenador.
Gatlin y su entorno ya están siendo investigados por las autoridades antidopaje a raíz de las acusaciones de The Telegraph. Sebastian Coe, presidente de la Federación Internacional (IAAF), no tardó en reaccionar: "Estas acusaciones son extremadamente serias y sé que la Unidad de Integridad Independiente del atletismo las investigará".
Gatlin, de 35 años, ha tenido una turbia relación con el dopaje. En 2001 dio positivo por anfetaminas y, tras ser campeón olímpico en Atenas, en 2006 fue cazado por testosterona lo que le valió un sanción de ocho años, que finalmente fue reducida a cuatro. En los pasados Mundiales de Londres se llevó la victoria por delante de Usain Bolt y sufrió una sonora pitada por parte del Estadio Olímpico debido a su pasado. Ahora está de nuevo en el ojo del huracán.

jueves, 14 de diciembre de 2017

MARIANO HARO: "EL AS ME TENÍA FRITO CON TANTAS FOTOS"

ÁNGEL CRUZ
AS.com

¿Qué recuerdos tiene de cuando salió el primer número de AS?
Yo tenía entonces 27 años. Me pareció estupendo que hubiera un nuevo periódico deportivo, además del Marca. En Becerril de Campos, mi pueblo, había tres bares, y dos compraban el AS porque les gustaba más.

¿Y qué recuerda de aquella época sobre el As?
Entonces en atletismo escribía Antonio Alcoba, que me seguía en todas las carreras. También hacía fotos a todas horas, y me tenía frito con tantas y tantas que me hacía.

¿Y Carlos Jiménez?
Estuvo en los Juegos de Múnich y Montreal. Ya sé que falleció. De lo que no me acuerdo es si estuvo en los Juegos de México.

Sí, estuvo allí, al año siguiente de que naciese As.
Era muy buen periodista y a mí siempre me trató muy bien.

¿Cómo ha cambiado el atletismo desde el nacimiento de As hasta ahora? ¿Cómo eran los viajes en aquel tiempo, por ejemplo?
Me acuerdo de que en Venta de Baños terminamos de correr y nos fuimos a Francia para otra prueba, en coche cama. Una señora de por allí nos dijo que olíamos a sudor. ¿Cómo no íbamos a oler a sudor? Pero le dijimos: ‘Oiga, que nos hemos duchado’.

Aquellos Juegos Olímpicos de Múnich, en los que usted acabó cuarto en la mejor carrera de la historia hasta ese momento…
Tuve que atacar a falta de kilómetro y medio porque sabía que aquellos lebreles eran más rápidos que yo al final.

Yo vi esa carrera en televisión, siendo un niño, y pensé que usted iba a ser medalla.
Yo sabía que Lasse Viren y Emiel Puttemans me podían ganar al final, pero no creí que lo hiciera el etíope, Mirus Yifter. Pero también me ganó.

Usted era muy popular internacionalmente. Recuerdo que viajé con usted a Lisboa para un encuentro Portugal-Argelia-España, en un Jumbo que se movía de mala manera, y que al llegar allí le estaban esperando decenas de periodistas portugueses en el aeropuerto para entrevistarle.
Es que en Lisboa el atletismo se vivía de una forma muy propia. Los portugueses han tenido grandes fondistas.

Y usted ganó la competición, dejando atrás a esos portugueses, y el público se levantó para ovacionarle.
La gente se entrega. Lo mismo que en otras carreras, como en los Juegos de Múnich, a pesar de que no pude conseguir la medalla.

Cuénteme más historias...
Recuerdo que en el Estadio Panatinaikón, de Atenas, batí el récord del mitin, que tenía Emil Zatopek. La gente gritaba “Hago, Hago, Hago”. Digo yo que querrían decir “Haro, Haro, Haro”. Fue en el año 1974. Gané el 5.000 y el que mandaba entonces en la federación me dijo que tenía que correr también el 10.000. ‘¡Por España!’. Y gané, claro.

Cuatro veces subcampeón mundial de cross, nada menos.
Los demás me ganaban al final, pero luego ellos desaparecían y yo seguía allí.

¿Y aparte de las pruebas de élite?
En la Almunia de Doña Godina fui a una carrera y me dijeron que me iba a ganar uno del pueblo porque tenía oro en las patillas de la cara. Pero también gané yo. Y en una plaza de toros de otro sitio me dejé coger dos vueltas de ventaja para luego remontar y darle más emoción.

¿Y cómo ha contado el diario As todas sus hazañas?
De maravilla. He recibido el Premio As de oro varias veces y siempre me han tratado ustedes muy bien.

Estuvo usted en la Gala del As por el 50 Aniversario.
Y me encontré muy a gusto. Allí estaba el rey Felipe. Cuando era Príncipe sus preparadores físicos éramos Bernardino Lombao, José Luis Sánchez Paraíso y yo mismo.

Paraíso, exrecordman de 100, falleció no hace mucho.
Yo iba a ir a Salamanca al funeral, pero tenía problemas en la rodilla, me infiltraron y no me podía mover. Sentí mucho no acudir.

lunes, 4 de diciembre de 2017

GATLIN DICE QUE BOLT VOLVERÁ EN TOKIO 2020

ÁNGEL CRUZ
AS.com

El estadounidense Justin Gatlin, el hombre que derrotó al jamaicano Usain Bolt en la final de los 100 metros de los Mundiales de este año en Londres, ha dicho en el Daily Mail que está convencido de que el caribeño “regresará en 2020, para los Juegos Olímpicos de Tokio”.
 “Pienso que se tomará un año o dos de descanso y luego volverá a las pistas. Es un competidor nato, no hay que olvidarlo. Quiere mucho al atletismo y al deporte y retirarse ha debido ser muy duro para él. Le gusta estar en la línea de salida para enfrentarse a los otros atletas y para vencer”. Bolt tendría en los próximos Juegos Olímpicos 34 años.
No hace mucho que Justin Gatlin reveló que se había jugado 100 dólares con Usain a que éste volvía a las pistas de atletismo, a pesar de que el plusmarquista mundial le había asegurado que no iba a hacerlo.
Por otra parte, Justin Gatlin ha anunciado que ya piensa en los Mundiales de Doha 2019 y que en función de lo que pase decidirá si continúa en el atletismo hasta los Juegos de Tokio.
Usain Bolt fue tercero en los Mundiales de la capital británica, por detrás de Justin Gatlin y del también estadounidense Christian Coleman y posteriormente se lesionó en el relevo 4x100, en la última carrera de su vida… hasta ahora.

viernes, 1 de diciembre de 2017

RYAN BAILEY, SANCIONADO DOS AÑOS POR DÓPING

AP

El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) atendió la apelación de la Agencia Estadounidense Antidopaje (USADA) y aumentó de seis meses a dos años el periodo de suspensión de Ryan Bailey, ahora piloto de bobsleigh y antes atleta, que terminó cuarto en la final de los 100 de los Juegos de Londres.Bailey se pasó del atletismo al bobsleigh en 2016. El pasado enero dio positivo por el estimulante dimetilbutilamina tras ser sometido a control en una prueba de la Copa América disputada en su país, en Utah, en la que se impuso en la prueba de bob a dos.
En julio de este año el tribunal de arbitraje estadounidense le impuso una sanción de seis meses, que la USADA recurrió en septiembre. El TAS, que celebró una audiencia para ver el caso este 30 de noviembre, considera que la suspensión que procede es de dos años a partir de esa misma fecha, aunque se descontará el periodo que Bailey ya cumplió entre enero y julio.La carrera de Ryan Bailey como atleta alcanzó su cima en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. En la final de los 100 m hizo una marca personal de 9.88 que le llevó al cuarto puesto de la clasificación, por detrás únicamente de los jamaicanos Usain Bolt y Yohan Blake y del estadounidense Justin Gatlin.Figura en el vigésimoquinto puesto del ránking mundial de todos los tiempos en el hectómetro gracias a ese crono

SEBASTIAN COE: "FUI A MOSCÚ EN CONTRA DE LA OPINIÓN DEL GOBIERNO BRITÁNICO"

JUANMA BELLÓN
AS.com

-¿Qué significa para usted recibir el premio a la trayectoria de As en España con otros atletas como Nadal, Belmonte, Indurain o Cacho?
-Es un gran honor. Tengo muy buenos y divertidos recuerdos de España. Es un país en el que he estado mucho tiempo, donde poseo grandes amigos. Uno de los motivos por el que hablo con usted es por un español como Juan Antonio Samaranch, padre. He tenido dos grandes influencias en mi carrera. Mi padre Peter, que era mi entrenador, y Samaranch, que me dio la oportunidad de entender el deporte fuera de la competición. Él me dio una oportunidad y le guardo una gratitud profundísima. Me invitó al Congreso del Comité Olímpico Internacional en 1991 para ser parte del movimiento, era la primera vez que los atletas acudían. Fue el origen de la Comisión de Deportistas y la génesis de lo que soy actualmente.

-¿Cómo recuerda sus tiempos de competición?
-Sigo siendo competitivo ¿eh? Todo fue gracias al trabajo de mi padre, que supo guiarme en mi desarrollo. Siempre intenté no complicarme. Sé por qué ahora ocupo mi actual cargo de presidente de la IAAF y es porque fui un corredor y pude enseñarle al mundo quién era. Esa competitividad me ha ayudado para ser un mejor directivo en deporte. Estuve diez años en primera línea política, llevé una candidatura olímpica de Londres, pero el atletismo es mi pasión. Comencé con 11 años en una ciudad industrial (Sheffield) y ahora estoy en la IAAF ayudando a mi deporte 50 años después. Es un privilegio.

-En los Juegos de Moscú 1980 fue plata en 800 y ganó el oro en 1.500. Sus duelos con su compatriota Ovett fueron históricos.
-En los Juegos de Moscú 1980, mi principal rival era Steve Ovett. Teníamos la habilidad o el defecto de frenarnos el uno al otro porque nos conocíamos desde hacía diez años. De una manera graciosa, ambos nos fuimos de Moscú con algo ganado y pendiente. Me habría gustado ganar las dos pruebas y estaba seguro de que lo haría, pero un día Ovett fue el mejor en 800 y otro yo gané el oro en 1.500. Ese es el elemento más bonito, sencillo y hermoso del atletismo. No es Hollywood, las cosas no están escritas. El que no haya un final preestablecido hace que el deporte sea diferente a todo lo demás.
 
-Unos Juegos, los de Moscú, que se celebraron en condiciones delicadas, con el veto de Estados Unidos y el mundo polarizado.
-Moscú fueron unos Juegos complicados, por la agitación política de la época. Y yo resistí la política del Gobierno Británico (pedía el boicot a la cita). Resistí a la muy poderosa primera ministra (Margaret Thatcher), porque el deporte ha sido siempre más importante y trasciende la política. Y yo soy un animal político, que conste, pero si comienzas a determinar contra quién estás compitiendo por la naturaleza de sus sistemas políticos, entonces el deporte internacional se rompe. No hay un país en el mundo que en algún momento no guste su sistema político ya sea en España, Irán o Reino Unido, no importa, y tenemos que trascender eso y es muy importante que lo hagamos. Por eso fui a Moscú. Fue la decisión correcta en ese momento y mirando hacia atrás históricamente, acerté.

-Y luego repitió resultados, oro en 1.500 y plata en 800, en Los Ángeles 1984.
-Los Ángeles fue muy diferente, no creo que ningún atleta haya podido ir a dos Juegos tan extremos. En 1980, bajo el control e influencia comunista y cuatro años después llegas a una cita caricaturesca y liberal, con Rocket Man en mitad de la recta final, pasabas del ballet del Bolshoi a los Beach Boys, que tocaban en la Villa Olímpica. A nivel deportivo fue más exigente físicamente porque tuve siete carreras en nueve días y en las últimas con atletas que no habían corrido 800. En ese momento, había un contingente español muy fuerte, con José Luis González y José Manuel Abascal, que fue bronce en la final de 1.500, donde gané.

-¿Es la carrera que guarda con un recuerdo más especial?
-Creo que sí. Fue la prueba en la que más cerca estuve de hacer la carrera perfecta. No sé si era inteligente, yo lo llamaría ser instintivo y tomar las decisiones adecuadas en el momento oportuno. Fue un gran duelo con Cram, yo creo que a la gente le gustan los enfrentamientos cara a cara. Es lo que necesitamos. Creo que actualmente hay demasiadas liebres y muchos atletas que van en fila india. Ya no hace tanta falta tomar decisiones instintivas.

-Mantuvo el récord mundial en 800 con 1:41.73 hasta 1997, con ese tiempo todavía ganaría en Mundiales y Juegos. Usted es consciente, ¿verdad?
-Es un testamento de la calidad del entrenamiento de mi padre, del trabajo de mi equipo. Cambiamos la naturaleza del entrenamiento de media distancia, con más intensidad en la resistencia velocidad. Ahora es común, pero en esa época no era así. Jim Ryun en Estados Unidos hacía 100 millas a la semana, pero nosotros hacíamos 40, pero siempre intensidad, intensidad... Muchas horas en el gimnasio y de condición física.

-Y tras su carrera deportiva, fue el presidente los Juegos para Londres en 2012.
-Terminé muy satisfecho tras los Juegos. El mundo actual es muy complicado y logramos que todos volvieran a casa sanos y a salvo. Estamos en un tiempo excepcional y tuve el mejor equipo que se puede tener, de una calidad humana brutal. Apasionados.

-Y desde 2015 presidente de la IAAF, ¿satisfecho?
-No se trata de estar satisfecho o no. Estos dos primeros años han sido un desafío en los que he intentado poner la casa a salvo de nuevo. Ha habido que tomar decisiones muy duras, como la sanción a Rusia, y para salvaguardar el interés del deporte. Ahora toca volver a hacer crecer el atletismo, desarrollarlo, reconectarlo con la gente y hacer de los jóvenes atletas grandes estrellas. Venimos de haber tenido uno de los más exitosos Mundiales al aire libre en Londres.

-¿Qué pasará con el atletismo sin Usain Bolt? ¿A quién ve como su sucesor?
-Sobreviviremos. Hay muchos talentos como Barshim, que es fantástico, como una estrella del rock. No tengo ningún atleta favorito, pero me encanta la clase de Rudisha, de Van Niekerk. En mujeres, Nafi Thiam es un prodigio. Los sorprendentes resultados de los Mundiales de Londres hace que muchos jóvenes se posicionen.

-¿Qué ha sido más difícil, ser un campeón olímpico, conseguir los Juegos de Londres o gestionar la IAAF?
-Son retos diferentes. Supongo que... (se lo piensa). He tenido una carrera deportiva fantástica, entrené mucho y duro, en los Juegos hubo mucho trabajo. Pero si la pregunta es dónde siento más responsabilidad es ahora, al frente de la IAAF.

-¿Qué visión tiene del atletismo español?
-Es un país con una profunda cultura de atletismo. Creo que Chapado es sangre nueva para refrescar el deporte en España.

-El atletismo pierde fuerza respecto a otros deportes ‘nuevos’. ¿Qué se debe hacer?
-No hicimos lo suficiente para conectar con la gente joven. Si el mundo cambia, nosotros también debemos mutar. Tenemos que entender la dinámica, este es un deporte histórico y fuerte, amigo del espectador y de las televisiones. Y ser un deporte limpio y ético, para proteger los sueños de los atletas.