P. de la Calle | Luis F.López |EL MUNDO.es Madrid
Ayer debió de ser un gran día en casa de Marta Domínguez. O quizá fue un día más, apenas una jornada de reafirmación, ni de sorpresa ni de celebración. En definitiva, ella siempre mantuvo que el "oro" era sólo oro, un producto de herbolario, y no un producto dopante, como se puede leer en la imputación contra ella "por haber suministrado a Alberto García una sustancia prohibida en el deporte, indiciariamente trembolona". Según ha podido saber EL MUNDO, trembolona seguro que no es. Ni "testosterona ni cualquiera de sus derivados", según ha concluido la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios tras analizar "tres viales de cristal, de color marrón con el tapón de color oro con inscripción en el tapón 12 08".
Se trata de un avance crucial en la investigación. O de un retroceso, depende de cómo se mire. Porque la imputación contra Marta por tráfico de sustancias prohibidas se sostiene exclusivamente en la entrega de uno de esos viales al atleta Alberto García a través del representante de ambos, José Alonso Valero, 'Pepillo'.
El hecho supuestamente delictivo, de acuerdo a la narración de los investigadores, sucede el 17 de noviembre de 2010. Ese día, la atleta se cita en Madrid con su agente, en una comida donde se produciría el pase del "oro" que Alberto le había pedido a su amiga por teléfono. Eso concluyeron los agentes a la vista de las escuchas, y acertaron. De hecho, en el sumario hay imágenes de Marta entregando un sobre a su agente y, a la salida de la comida, personal de la Policía Judicial y de la Guardia Civil frenó el coche donde viajaban ambos para comprobar que en ese sobre estaba el "oro". Los investigadores no intervinieron el producto, para permitir que Alberto García recogiese el "oro" en casa de Pepillo, cerrando así el círculo del tráfico de...
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