lunes, 17 de enero de 2011

De don Tancredo a caudillo



Juan Mora

La Operación Galgo ha transformado a Odriozola. Antes, en materia de dopaje, era un auténtico don Tancredo: si Onyia daba positivo, decía que estaba lesionada; si la Guardia Civil entraba en casa de Paquillo para ver qué escondía, aplicaba la presunción de inocencia y le seleccionaba. Ahora, en cambio, ha pasado a ser azote del dopaje: "¡Tomaremos medidas contra los médicos! ¡Implantaremos el pasaporte biológico! ¡Aumentaremos las sanciones!" Gentes que le conocen bien me dicen que, al encontrarse rodeado, ha aplicado lo de la mejor defensa es un buen ataque. Rodeado, sí, porque Odriozola se ha visto contra las cuerdas. La firmeza mostrada por unos valientes atletas le ha dado la solución. "Yo seré su caudillo", pensó. Y ya ejerce como tal.
"¡El atletismo no está podrido!" proclama en sus arengas. ¿Y quién dice que lo está? El atletismo lo que tiene es un problema. Un problema que se llama Odriozola. Porque ese problema arranca de los años 80, cuando comenzó a conocer los métodos de Pascua y de Fuentes. Métodos que en su momento no aprobó, pero después, cuando fue nombrado presidente, hizo la vista gorda para que llegasen más medallas. Unas cuantas sí que están podridas. Pero eso no lo dice. Presume de que el atletismo sólo tiene un 0,1% de positivos, pero oculta que el 10% de nuestros medallistas han dado positivo. ¡Y eso que había médicos que avisaban de los controles por sorpresa! Y Odriozola, por lo visto, sin enterarse. De lo contrario lo hubiera denunciado. Se supone.

1 comentario:

Editor dijo...

Creo que en este caso, hay mucho que perder. Es demasiado tiempo cortando el "pastel".

http://www.cuerpodospuntocero.com