miércoles, 15 de diciembre de 2010

"Esperemos que Pascua no vuelva por aquí"


MIGUEL ALBA MADRID

Manuel Pascua, el año pasado , en las pistas de la residencia Blume de Madrid.miguel garcía castroHace sol en las pistas de la residencia Blume y Juan Carlos Higuero es de los pocos que se atreven a hacer las series en pantalón corto. "¡A ver cuánto aguanto! Hoy [por ayer] es el primer día que empiezo a trotar después de la operación de pubis", explica el León de la Blume mientras enseña una llamativa cicatriz en forma de uve. Higuero apenas aguanta unas vueltas detrás del maratoniano Pablo Villalobos entre el hervidero de tiempos que cantan los cronómetros de Arturo Martín, entrenador entre otros de Arturo Casado, o de Antonio Serrano, técnico de Higuero. Entre los corrillos que se forman durante el estiramiento, los atletas no paran de hablar del "tema", la operación Galgo. "Por el bien de todos esperemos que se llegue hasta el final", asegura Arturo Casado, aún con la respiración jadeante. Cerca de él, Esther Desviat sufre en cada 400. Incluso, Ayad Landassem, de paso por Madrid para cumplir con unas pruebas médicas, se integra pronto en las tertulias.
En las conversaciones se habla también de Manuel Pascua. El técnico más laureado del atletismo español. Maestro de Mayte Zúñiga, a quien convirtió en la primera española en una final olímpica; José Alonso Valero, aún plusmarquista español de 400 metros vallas y actual mánager de Marta Domínguez, y Cristina Pérez, la velocista canaria que fue medallista de bronce en el Europeo Indoor de 1987 y que un año después se vio envuelta en un presunto caso de dopaje que fue sobreseído por diversas irregularidades. El entrenador que consiguió que el actual vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, cuando este era atleta, corriese los 100 metros lisos en 11 segundos. El gurú del sombrero, en libertad con medidas cautelares tras declarar el pasado domingo ante la jueza, que no ha vuelto a aparecer por las pistas de la Blume, donde ahora se airean las sospechas sobre sus métodos.
"Esperemos que, después de todo lo que ha pasado, no vuelva por estas pistas", asevera Higuero, triste por la duda constante a su deporte. "Al final, nos meten a todos en el mismo saco y estos casos, aparte del daño moral, también son un perjuicio económico. A los patrocinadores, les entra también la duda y, además con la crisis que hay, pinta un año complicado para encontrar financiación", sostiene el León de la Blume.
Por sus pistas, los atletas de Manuel Pascua han incrementado su aislamiento habitual. "Antes, se entrenaban siempre en un extremo de las pistas (cercano al módulo de saltos y altura), no se mezclaban con nadie, pero ahora apenas se les ve", confirman varios atletas. Desde que Pascua fue detenido, por su presunta implicación en la operación Galgo, su grupo, integrado por atletas de un espectro muy amplio de especialidades, se ha ido desintegrando. Algunos, como Nuria Fernández o Reyes Estévez, interrogados por la Guardia Civil por su relación con Pascua, continúan siguiendo con el plan prescrito.
De hecho, ayer la campeona de Europa de 1.500 el pasado verano en Barcelona entraba en la Blume, alrededor de las doce de la mañana, esquivando coches. Venía dentro de un grupo de atletas de Pascua de trotar por el bosque, como se denomina en la Blume al rodaje por la Casa de Campo. "Desde que saltó todo el caso, la mayoría de los días salen a correr por fuera de la residencia", aseguran desde la Blume. Otros, como Reyes Estévez, se dedicaban a hacer cuestas (subir un pequeño montículo con pinos que cierra la pista entre la salida del 100 y la curva del 200), lejos de la rutina del martes en el tartán. "Hay gente del grupo de Pascua que ni viene a entrenarse porque están muy deprimidos con todo lo que ha pasado", explicaba Higuero. Otro pequeño grupo de discípulos de Pascua han preferido refugiarse con sus familiares fuera de Madrid por miedo.
"El no tener entrenador no es un problema para gente como Reyes. Tiene suficiente experiencia como para autoentrenarse", explica Miguel Mostaza, representante de Estévez. Sin embargo, en las pistas se suceden los nombres de los posibles sustitutos de Pascua. "Será complicado que el grupo se mantenga unido porque Pascua tiene a velocistas, vallistas, fondistas, mediofondistas y es difícil encontrar un nombre que aúne a tantas especialidades", explican desde la Federación Española. De momento, se han celebrado varias reuniones entre los atletas y el ente federativo para encontrar una solución provocada por la presunta trama de dopaje organizado.
"Yo llevo 17 años en la Blume y jamás me han ofrecido sustancias ni he visto tráfico", incide Chema Martínez. "Eso sí, si es todo cierto, castigo".

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