miércoles, 20 de agosto de 2008

Jamaica arrebata el poder a EE.UU.


Jamaica logró en Pekín lo que ya venía amenazado con hacer desde hace años: reemplazar a Estados Unidos como la potencia mundial en atletismo de distancias cortas.


Sin restarle méritos a las carreras más largas, es en las de corta distancia (los 100 y 200 metros) donde se ganan los prestigios.
Usain Bolt se llevó la prueba de 100 metros planos en un tiempo récord, pero igual de impresionante fue la final femenina de esta especialidad, en la que Jamaica logró los tres primeros puestos.

Shelly-Ann Fraser ganó la medalla de oro. Sherrone Simpson y Kerron Stewart ganaron, ambas, medallas de plata. La tecnología más desarrollada del mundo no las pudo separar.

Éste es el peor desempeño de EE.UU. en los 100 metros planos desde 1976, cuando los caribeños se llevaron todas las preseas de oro en las competencias masculinas de la distancia corta hasta los 800 metros.


En Montreal, Hasley Crawford, de Trinidad y Tobago, se llevó el oro en los 100 metros. Don Quarrie, de Jamaica, ganó los 200, y Alberto Juantorena, de Cuba, barrió con los 400 y 800 metros.
Estados Unidos ha dado la lucha con el uno-dos-tres en los 400 metros de hombres con vallas, y un oro para Dawn Harper en los 100 metros femeninos, pero con el poseedor del récord mundial Usain Bolt cruzando los 200 metros como el clasificado más rápido, parecen estar detrás otra vez de los jamaiquinos.

Por ello, en el mundo del atletismo ya es un secreto a voces: pocos dudan que el poder mundial de las pistas se trasladó a un pequeño país caribeño de 2.5 millones de habitantes.

Colegios de EE.UU.

¿Cómo es que Jamaica se ha convertido en la nación más fuerte en las distancias cortas?

John Crumpacker, del diario San Francisco Chronicle, ha cubierto deportes por 30 años y es una de las voces con más autoridad en atletismo entre los periodistas estadounidenses.

"Muchos de los corredores jamaiquinos han ido a colegios estadounidenses y se han entrenado con estadounidenses, están acostumbrados a correr contra ellos, y saben lo que se necesita para competir contra estadounidenses", señaló Crumpacker.


Hicimos el uno-dos en los 400 metros en Londres. Uno-dos en Helsinki. No es algo que ocurra de un día para otro.
Patrick Anderson, periodista jamaiquino

Crumpacker afirma que son los atletas caribeños, y no sólo los jamaiquinos, quienes se están beneficiando del sistema de universidades de EE.UU. Tres de los finalistas tanto en carreras de hombres como de mujeres eran jamaiquinos. Para la final de hombres, seis de ocho eran de origen caribeño.
"Algunos de los entrenadores y gerentes de EE.UU. se han quejado: 'Nosotros entrenamos a estos atletas que luego regresan y nos vencen en los Juegos Olímpicos y en los campeonatos mundiales'", señala Crumpacker.

"Mi (contraargumento) es que universidad significa universalidad".

Richard Thompson, de Trinidad y Tobago, obtuvo la medalla de oro detrás de Bolt.

Thompson le da el crédito a Derek Shaver, su entrenador en la Universidad de Louisiana, EE.UU., por haberlo transformado en un atleta de clase mundial.

"Fui a la universidad hace cuatro años, cuando corría 10,65 segundos, y él ha hecho un gran trabajo conmigo".

Thompson logró 9,89 segundos en Pekín. En el campo de los 100 metros, esa mejora en rapidez de casi ocho décimas de segundos es sustancial. Si el atleta hubiese corrido contra un oponente que alcanzara su antiguo récord le hubiera ganado por ocho metros.

Larga tradición

Pese a las historias de éxito como la de Thompson y a las marcas de los atletas jamaiquinos, el periodista de deportes Patrick Anderson (de Jamaica) se irrita ante la idea de que los atletas de su país son "hechos en EE.UU.".


Anderson dice que nadie debería sorprenderse del surgimiento de Jamaica en Pekín, pues han estado ganando medallas olímpicas desde Londres en 1948, y tienen una tradición de 60 años de éxito en atletismo.
"Herb McKinley estuvo en la final en Helsinki en 1952 y perdió por muy poco", dijo al referirse al pionero de los atletas jamaiquinos que, en esos dos Juegos, ganó un oro en relevos y tres platas individuales.

"Hicimos el uno-dos en los 400 metros en Londres. Uno-dos en Helsinki. No es algo que ocurra de un día para otro".

Los jamaiquinos han ganado medallas de oro en los 100 metros jugando para otros países. Linford Christie para el Reino Unido en Barcelona 1992, y Donovan Bailey para Canadá en Atlanta 1996.

"Y no desconozcamos a Ben Johnson", dijo Anderson. Johnson -quien nació en Jamaica- ganó el oro en Seúl 1988, pero fue despojado de la presea por dar positivo en un control de dopaje.

Emparejando el nivel

Anderson no tiene problemas en hacer una comparación directa entre las pruebas de dopaje más estrictas (y las revelaciones surgidas desde el escándalo del laboratorio BALCO) y el surgimiento de los atletas jamaiquinos.


Sabíamos que ellas eran nuestras competidoras y que teníamos que redoblar el esfuerzo
Torri Edwards, atleta de EE.UU.

"Ahora que (WADA, la agencia mundial anti-dopaje) está descubriendo cada vez mejor las trampas y encontrando maneras de detectar esas drogas indetectables, el campo se está nivelando un poco más", aduce Anderson.
"Y cuando esté nivelado en las carreras, va a ser extremadamente difícil vencer no sólo a los corredores jamaiquinos, sino a los corredores caribeños".

El campeón olímpico de los 100 metros en Atenas, Justin Gatlin, está cumpliendo una prohibición luego de haber sido encontrado culpable de usar drogas.

John Crumpacker es cuidadoso a la hora de hacer vínculos entre eso y la posición de Estados Unidos en Pekín.

"(El tema del dopaje) ha tenido un efecto dañino en la imagen del deporte en Estados Unidos. No se si haya tenido impactos negativos sobre los atletas que están compitiendo ahora", dijo Crumpacker a la BBC.

Voz del atleta

Independientemente de las razones, Jamaica está donde ahora reside el poder según reconocen los mismos atletas estadounidenses.

"Supongo que sí", dijo a la BBC la finalista estadounidense de los 100 metros Torri Edwards poco después de la carrera.

"Sabíamos que ellas eran nuestras competidoras y que teníamos que redoblar el esfuerzo.


Los caribeños ya no están intimidados por EE.UU.
Michael Frater, finalista jamaiquino de los 100 metros de hombres

"No era inesperado", dijo al referirse al dominio jamaiquino. Lo que ella no esperaba era que barrieran con todo en su carrera.
Para la finalista en la categoría de mujeres, la estadounidense Lauryn Williams, el resultado muestra quien está en lo más alto.

"Ellas definitivamente llegaron uno, dos y tres, y ganaron la carrera de hombres".

El jamaiquino Michael Frater, finalista de los 100 metros de hombres, señala que una de las razones del éxito jamaiquino es que ellos y los atletas caribeños empezaron a creer que eran iguales a los estadounidenses.

"Los caribeños han redoblado realmente el esfuerzo y ya no están intimidados (por EE.UU.)", dijo Frater.

Nota de BBCMundo.com.

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