domingo, 17 de febrero de 2008

MARK SPITZ CONFÍA EN QUE MICHAEL PHELPS LE SUPERE EN PEKÍN


El ex nadador estadounidense Mark Spitz, poseedor de un récord único en el deporte mundial al ganar siete medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Múnich (1972), ve a su compatriota Michael Phelps perfectamente capacitado para superar su marca y cree que será uno de los "grandes nombres" de los Juegos de Pekín 2008,El estadounidense es la gran figura de la nataciónPhelps, ganador de ocho medallas en Atenas 2004, seis de oro y dos de bronce, "es un caso único en la natación mundial porque aspira a todo, compite en todo y puede ganar en todo", en palabras de Spitz. En Atenas, de hecho, igualó al ruso Alexander Dityatin, único deportista que había recogido ocho medallas en unos juegos, los de Moscú 1980.Los 'trials' (pruebas clasificatorias en los Estados Unidos para los Juegos Olímpicos) marcarán las posibilidades de Phelps de ganar siete o más medallas de oro. Si lo logra, recibirá un millón de dólares de su patrocinador."Competirá en diez pruebas", explicó Spitz, "y aunque al final descarte una, tiene posibilidades de ganarlo todo en Pekín. Pero conviene analizarlo todo después de los trials"."Mientras el resto de nadadores se especializa en una prueba, Phelps es capaz de competir en todas. Además, ha ganado madurez y confianza, y continúa progresando", destacó Spitz.De visita en San Petersburgo, donde forma parte del comité representativo de la Academia de los Laureus que mañana entregará sus premios anuales, Spitz compareció ante la prensa para valorar las posibilidades de Phelps, pero también para repasar algunos detalles de su trayectoria deportiva.Especialmente significativa fue su mención al atentado terrorista de Múnich, apenas 24 horas después de que Spitz se hubiese colgado su séptima medalla de oro. "Acabé de competir el lunes por la mañana y el martes ocurrió todo. Yo ya estaba en Londres, donde me enteré de la tragedia. Ya se habían disputado todas las pruebas de natación, pero imagino que sería muy complicado competir en esas condiciones", retrató.Años más tarde, Spitz tuvo la oportunidad de hablar con varias de las esposas de los once atletas israelíes asesinados en Múnich. "Lo que más me impresionó es que ellas mantenían vivo el orgullo que representaba para sus familias haber viajado a disputar unos Juegos Olímpicos", indicó.Obligado a abandonar sus estudios de dentista por sus obligaciones deportivas, Spitz explicó cómo intentó regresar a la competición iniciada la década de los 90, con 40 años."Me habían ofrecido un millón de dólares por volver a la elite, pero lo hice para demostrarme a mí mismo la capacidad de superación. Fue duro acostumbrarse de nuevo a la rutina diaria de los entrenamientos", dijo.Spitz llegó a plantearse incluso aspirar a competir en Barcelona'92, pero finalmente, desestimó tal posibilidad.